¿Es mejor comprar una all-in-one o una notebook?
Al elegir una computadora, es normal preguntarse si conviene ir por una laptop o una all-in-one. Las dos opciones tienen sus pros y sus contras de acuerdo al uso que se le planea dar. Las notebooks se caracterizan por su absoluta portabilidad y muy buena versatilidad, mientras que las all-in-one aseguran una experiencia similar a una computadora de escritorio tradicional.
La decisión no siempre es tan fácil, porque hay que considerar aspectos como el desempeño, costo y conectividad. Por eso, a continuación analizaremos las principales características de cada modelo, dándote la información adecuada para que elijas conscientemente entre una all in one o notebook.
Portabilidad
La portabilidad se encuentra entre los principales puntos a considerar al elegir entre una all in one o notebook. Las laptops están hechas para ser transportadas sin problemas en mochilas o maletines, dejando que el usuario trabaje, estudie, se entretenga e incluso juegue desde cualquier sitio. El tamaño compacto y la batería integrada posibilitan el uso sin depender de un tomacorriente.
Por su parte, las all-in-one deben ser usadas, tal como las computadoras de escritorio, en un solo lugar. Si bien ocupan mucho menos espacio que las tradicionales, eso no implica que sean tan fáciles de mover como una notebook. De igual manera, se pueden trasladar entre ambientes, pero carecen de batería y necesitan de conexiones externas para llevar a cabo sus funciones.
Hardware y rendimiento
El desempeño de una computadora depende, en esencia, de sus componentes. Las laptops pueden venir en muchas configuraciones, abarcando desde ejemplares sencillos para tareas cotidianas hasta modelos de muy alto rendimiento nutridos de procesadores potentes, GPUs dedicadas y almacenamiento SSD en discos superiores a 1 terabyte.
En cuanto a las all-in-one, tienen una importante ventaja en cuanto a la ventilación y el espacio físico para incluir hardware de mayor robustez. Ciertos ejemplares vienen con componentes parecidos al de una computadora de escritorio, dando un rendimiento muy bueno en tareas exigentes. No obstante, la mayoría de las all-in-one se enfocan en el diseño y bajo consumo de energía.
Pantalla y ergonomía
Una notebook generalmente tiene una pantalla que varía entre las 13 y 17 pulgadas, un tamaño suficiente para todo tipo de usuarios. Sin embargo, para el disfrute de contenido audiovisual o gamer puede ser conveniente optar por alternativas superiores a las 20”. Sumado a eso, el uso extendido de una laptop podría generar incomodidad por la baja posición de la pantalla y el teclado integrado.
Por su parte, las all-in-one traen pantallas bastante más grandes, superando las 20 pulgadas. Esto es sumamente beneficioso en toda clase de tareas, desde diseño hasta edición y entretenimiento. También permiten la conexión de teclados y mouses ergonómicos, minimizando la fatiga de las largas jornadas laborales.
Conectividad y periféricos
Por el pequeño tamaño, una computadora portátil viene con una cantidad limitada de puertos USB, HDMI y demás conexiones. Igualmente, para conectar varios dispositivos en simultáneo como impresoras, monitores y discos externos, basta con adquirir periféricos económicos y útiles como un adaptador o estación de acoplamiento.
Las all-in-one disponen de más posibilidades para integrar puertos y opciones de conectividad. Como el espacio en su estructura es más grande, facilitan la conexión de periféricos sin que sea necesario un accesorio complementario. Al igual que ocurre con las laptops, pueden incluir lector de tarjetas SD y puertos Ethernet.
Batería
La batería es otro de los grandes puntos fuertes de las notebooks, porque dichos dispositivos cuentan con baterías integradas de buena capacidad que permiten su uso sin tener que mantenerlas permanentemente conectadas al suministro eléctrico. Esto es vital en términos de portabilidad, porque con ellas se puede trabajar en movimiento y en sitios que carecen del acceso a un tomacorriente.
Por el lado de las all-in-one, tal como sucede con las de escritorio tradicionales, no tienen una batería interna y deben estar permanentemente conectadas a un enchufe para funcionar. Esto hace que la portabilidad sea uno de sus puntos débiles.
Actualización y reparación
Una desventaja de las laptops es su escasa capacidad de actualización. En general solo es posible expandir o reemplazar la memoria RAM y el espacio interno, y componentes como la GPU y el procesador están soldados a la placa base. Esto impide su cambio, por lo cual hay que elegir a consciencia el modelo. Las reparaciones pueden ser un poco más costosas producto de su diseño integrado de difícil acceso.
Aunque las all-in-one no dan las mismas posibilidades de actualización que las PCs de escritorio clásicas, sí es posible llevar a cabo una mayor cantidad de cambios de hardware en comparación con las notebooks. Igualmente, ciertos ejemplares comparten componentes soldados, limitando la capacidad de futuras actualizaciones.
Las reparaciones de las all-in-one pueden ser un poco más sencillas, aunque la integración de la pantalla con el hardware quizá dé como resultado una reparación aún más costosa.
Seguridad y durabilidad
La seguridad es un aspecto relevante, y las notebooks pueden tener una clara ventaja. Muchos modelos ponen a disposición medidas de seguridad avanzadas, como lectores de huellas dactilares, reconocimiento facial y módulos de seguridad TPM, evitando el acceso de personas no autorizadas.
La movilidad de las laptops puede implicar una mayor fragilidad, porque son mucho más propensas a sufrir una caída, golpe o derrame de líquidos. Como las all-in-one están hechas para mantenerse en un solo lugar, las probabilidades de un daño accidental son considerablemente inferiores.
Relación costo-beneficio
En cuanto al precio, las notebooks se ajustan a una mayor cantidad de presupuestos, pues existen modelos muy económicos perfectos para tareas básicas y ejemplares premium con especificaciones avanzadas. En muchos casos, su costo está justificado por la potencia interna, calidad de las pantallas, duración de la batería y portabilidad.
Por su parte, las all-in-one tienden a ser más caras por la pantalla de gran tamaño y el diseño integrado. Si bien tienen un rendimiento en muchos casos superior y muy buena ergonomía, la falta de movilidad y no tan alta capacidad de actualización podría ser una desventaja con el paso de los años.
