Comparativa entre PlayStation 4 (PS4) y PlayStation 4 Slim: ¿Cuál conviene más?
Cuando uno piensa en consolas de videojuegos, Sony siempre estuvo ahí dando pelea con sus lanzamientos y actualizaciones. La PlayStation 4 fue una revolución en su momento, y aunque ahora la PS5 está pisando fuerte, mucha gente sigue dudando entre quedarse con la versión original de la PS4, conocida como PS4 Fat, o pasar a la versión más nueva y compacta, la PS4 Slim.
Acá te voy a contar las diferencias y similitudes entre ambos modelos para que puedas elegir cuál se adapta mejor a lo que necesitas.
Diseño y características técnicas
La PlayStation 4 original, la que llamamos PS4 Fat, salió al mercado con un diseño más robusto y pesado. Tiene una carcasa más grande, y eso puede ser un tema si tenes el espacio justo en el lugar donde jugas o si preferís algo más minimalista y prolijo.
Por su parte, la PS4 Slim apareció tiempo después como una versión renovada, mucho más chica y liviana, con bordes redondeados y un estilo más moderno. Esto la hace ideal para quienes valoran que la consola no ocupe mucho lugar, o que se pueda transportar más fácilmente, por ejemplo, para llevarla a casa de amigos.
En cuanto a lo técnico, la PS4 Fat y la PS4 Slim tienen casi las mismas entrañas. Ambas usan el mismo procesador y tarjeta gráfica, por lo que la potencia y el rendimiento son equivalentes. Eso quiere decir que la experiencia de juego no cambia entre uno y otro modelo: vas a poder correr los mismos títulos con la misma calidad gráfica y sin diferencias notorias en velocidad o fluidez. De todas formas, la PS4 Slim tiene algunas mejoras internas en la placa madre y el sistema de refrigeración, que la hacen más eficiente a nivel general.
Consumo de energía y ruido
Otro punto donde la PS4 Slim saca ventaja es en la eficiencia energética. Esta consola consume menos electricidad que la versión original, lo que no solo es bueno para tu bolsillo porque baja la factura de luz, sino que también colabora con el medio ambiente. En tiempos donde cuidar el planeta es importante, optar por una consola que gaste menos energía es una decisión inteligente.
Además, la PS4 Slim es mucho más silenciosa que la Fat. Esto es algo que se nota sobre todo cuando jugas durante horas y queres evitar ese zumbido o ventilador ruidoso que puede resultar molesto. La versión Slim tiene un sistema de enfriamiento mejor diseñado que reduce considerablemente el ruido, por lo que podes concentrarte más en el juego o disfrutarlo sin distracciones.
La PS4 Fat, en cambio, suele calentarse un poco más y su ventilador puede escucharse más fuerte, especialmente si la consola está en un lugar con poca ventilación o si jugas juegos que exigen más al hardware. Por eso, si el silencio y la temperatura son factores importantes para vos, la Slim se posiciona como la opción más cómoda.
Conectividad y accesorios
En términos de conectividad, la PS4 Slim también trae mejoras. Por ejemplo, es compatible con Wi-Fi de 5 GHz, lo que significa que puede conectarse a redes inalámbricas más rápidas y estables. Esto es especialmente útil para quienes disfrutan del juego online y necesitan una conexión que no falle o tenga lag. La PS4 Fat solo soporta Wi-Fi de 2.4 GHz, que es más común pero menos veloz y más propensa a interferencias, sobre todo en ambientes con muchas redes o dispositivos conectados.
Ambas consolas vienen con el controlador DualShock 4, que es uno de los mejores gamepads del mercado. Sin embargo, el mando que incluye la PS4 Slim tiene un pequeño rediseño ergonómico que lo hace un poco más cómodo para agarrar, con botones mejorados para brindar una mejor experiencia en las partidas largas. Si sos de los que juegan mucho, esta diferencia puede llegar a notarse.
Además, ambos modelos son compatibles con todos los accesorios oficiales de Sony, como cámaras PlayStation, volantes para juegos de carreras o auriculares específicos, así que no hay diferencia en ese aspecto.
Precio y opciones de compra reacondicionadas
Con la salida de la PlayStation 5, el valor de las PS4 bajó bastante, y esto abrió una puerta para quienes buscan una consola accesible y con buen catálogo de juegos. Si queres conseguir una consola a buen precio, podes encontrar tanto PS4 Fat como PS4 Slim reacondicionadas, que son unidades revisadas, reparadas y puestas a punto, por lo general con garantía. Comprar reacondicionado es una excelente forma de ahorrar y además contribuir a reducir el impacto ambiental, al darle una segunda vida a dispositivos que siguen funcionando bien.
Por lo general, la PS4 Fat reacondicionada suele salir un poco más barata, pero la diferencia de precio con la PS4 Slim no es mucha. La Slim justifica ese pequeño aumento con las mejoras que tiene en diseño, consumo y conectividad. Por eso, si el presupuesto no es tan ajustado, conviene apuntar a la Slim porque ofrece un paquete más completo y moderno.
Si queres ahorrar aún más, podes buscar ofertas en tiendas especializadas o en línea, pero siempre asegúrate de comprar en lugares confiables que te den garantía para evitar sorpresas desagradables.
¿Cuál conviene más: PS4 Fat o PS4 Slim?
La respuesta depende mucho de lo que estés buscando. Si para vos el diseño compacto, el bajo consumo de energía y el silencio son prioridades, entonces la PS4 Slim es la opción que más te va a gustar. Te da todo el rendimiento clásico de la PS4, pero en un cuerpo más pequeño y moderno, ideal para poner en cualquier lugar sin que moleste.
En cambio, si queres gastar lo menos posible y no te importa tanto el tamaño o el ruido, la PS4 Fat puede ser una alternativa válida. Sobre todo si conseguís una unidad reacondicionada en buen estado, te va a rendir para jugar sin problemas. Aunque recorda que puede ser un poco más grande y hacer más ruido cuando está en funcionamiento intensa.
En definitiva, ambas consolas ofrecen una gran experiencia de juego, con acceso a miles de títulos y funciones online muy completas. La elección final debería basarse en tu espacio disponible, presupuesto y preferencias personales. Sea cual sea la que elijas, vas a estar entrando a un mundo de entretenimiento que todavía tiene mucho para dar.